La vuelta al cole viene siempre acompañada de retos para los peques. Nuevos horarios, deberes y la necesidad de mantener la atención en clase después de las vacaciones. Pero, ¿sabías que el karate para niños y niñas puede ayudarles a concentrarse?
¿Por qué apostar por clases extraescolares con la vuelta al cole?
Las clases extraescolares pueden ser una forma de llenar la tarde o de que hagan ejercicio o desarrollen alguna habilidad concreta. Sin embargo, cuando se escogen correctamente, son también un recurso para equilibrar la rutina escolar. En el colegio, se aprenden las asignaturas académicas, pero las actividades como el deporte o la música, ayudan a los menores a desarrollar habilidades que no siempre se trabajan en el aula.
Además, durante estas clases los peques disponen de un espacio alternativo para socializar, aprender a trabajar en equipo y liberar el estrés que a veces pueden generar los estudios. Después de varias horas de concentración frente a los libros, una actividad física es un plan perfecto para desconectar, liberar energía y volver a casa con la mente más despejada.
El karate para niños encaja perfectamente en esta necesidad. Es eficaz para mantener a los menores activos. Pero además, les enseña a gestionar sus recursos de energía y a enfocar su atención en cada movimiento. Por tanto, se produce un equilibrio entre la exigencia escolar y el bienestar físico y mental que encuentran al final del día.
Ventajas del karate para niños y niñas en el rendimiento y la concentración
Las artes marciales tienen, por lo general, un enfoque de trabajo muy completo. Es decir, que además de habilidades físicas, como pueden ser la coordinación o el equilibrio, también trabajan competencias emocionales; disciplina, autoconfianza y la capacidad de controlar emociones como la frustración o la impulsividad.
A diferencia de otros deportes más competitivos, en el karate no se trata simplemente de ganar en los combates. Por el contrario, hay un trabajo en equipo y el respeto es uno de los principios más importantes. Por tanto, lo que se busca es el progreso y la mejora, que viene de la ayuda entre compañeros/as.
En el caso concreto del karate para niños y niñas, estas cualidades se refuerzan aún más. En cada clase, hay que seguir instrucciones concretas, memorizar los movimientos y secuencias y concentrarse para aplicar las técnicas aprendidas.
Este entrenamiento mental se traslada directamente al colegio. Quienes practican karate, suelen mostrar mayor capacidad para mantener la atención, mejorar su memoria y organizar mejor sus tareas.
Otra ventaja de las clases es la disciplina positiva. En el tatami, aprenden que el esfuerzo constante trae resultados, y esta mentalidad les ayuda a afrontar los estudios con más confianza. Además, la práctica les enseña a canalizar la energía; saben cuándo deben moverse con intensidad y cuándo detenerse y escuchar. Esta combinación de autocontrol y foco es eficaz para menores con problemas de concentración.
Clases de karate infantil en Warriors Barcelona
Si buscas una actividad que acompañe a tus peques en la vuelta al cole y que potencie tanto su cuerpo como su mente, ven a las clases de karate infantil en Warriors Barcelona. Un espacio donde aprender, divertirse y desarrollar habilidades que les servirán para toda la vida.