Aprender cualquiera de estas disciplinas es tan emocionante como desafiante. Sin embargo, una duda frecuente es saber por cuál decantarse. Si a ti también te ha pasado, no te pierdas esta sencilla guía de artes marciales.
Guía de artes marciales: escoge tu disciplina
Las artes marciales engloban multitud de disciplinas. Desde las técnicas ancestrales procedentes de Oriente hasta los estilos más modernos y occidentales; muchos de ellos fruto de la fusión de las anteriores.
Algunas disciplinas se centran en el combate o en la defensa personal, mientras que otras apuestan más por la mejora física o incluso por la meditación. También es posible que se combinen todos estos aspectos.
A la hora de elegir, hay que tener en cuenta factores como el nivel de contacto, el tipo de entrenamiento, el objetivo personal y, por supuesto, las preferencias de cada persona. Si bien las opciones son múltiples, los estilos más populares y accesibles son tres: el karate, el judo y el boxeo. Y en esta guía de artes marciales te contamos qué implica cada uno de ellos.
Karate
El karate es una disciplina de origen japonés que utiliza golpes secos y directos. Estos se pueden dar con manos, codos, piernas y pies. Se caracteriza por enfocarse en la precisión de los movimientos, la concentración y la repetición técnica. Se aprende a bloquear, golpear y moverse con fluidez, y permite desarrollar tanto la fuerza como la coordinación.
Esta disciplina trabaja tanto con combates como katas. Estas son secuencias coreografiadas de movimientos que ayudan a perfeccionar la técnica y la concentración. Es una buena opción si buscas un entrenamiento completo, con contacto moderado y centrado en el desarrollo personal.
Judo
También japonés, el judo se enfoca más en lanzamientos y en el control del oponente, más que en los golpes. Su nombre se traduce literalmente “camino de la suavidad”, y su principio básico es usar la fuerza del adversario en su contra. Se aprende a proyectar, inmovilizar y derribar, sin necesidad de grandes impactos.
El judo es ideal si te interesa el trabajo en pareja, la estrategia y el control corporal. No hay golpes, pero las caídas y los agarres requieren técnica y práctica. Es un deporte olímpico desde 1964 y mejora la condición física, la autoconfianza y el respeto mutuo.
Boxeo
La terca opción de esta guía de artes marciales es el boxeo. De origen occidental, se centra exclusivamente en el uso de los puños. Pero no solo se dan golpes, sino que se entrena la resistencia, el ritmo, la velocidad y la inteligencia táctica. El movimiento de pies, la defensa y la gestión del espacio son tan importantes como el golpeo.
Puede ser tu opción si buscas mejorar tu condición física, liberar estrés y trabajar la concentración. Tiene un enfoque más deportivo que filosófico, aunque no por ello deja de fomentar valores como el esfuerzo, la constancia y la superación. El contacto es más intenso que en otras disciplinas, pero también hay opciones de entrenamiento sin combate.
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